Un espacio de ideas, pensamientos, y herramientas para las organizaciones no lucrativas

Este es nuestro granito de arena por un tercer sector activo, eficaz y siempre en la vanguardia de la sensibilidad social y la ayuda a aquellos que más lo necesitan. Esperamos que os sea útil. Gracias por participar.

La asociación como espacio ciudadano

Como personas vinculadas al tercer sector, consideramos que debemos todos hacer un mejor trabajo en difundir que es y debe ser el tejido asociativo. Tanto desde la perspectiva de trasladar a la sociedad el conjunto de valores que nos sustenta, como para un sano ejercicio de reflexión interna. No demos por hecho que la sociedad comprende y valora a las asociaciones, existe un poso de desconfianza (acrecentado estos últimos tiempos por puntuales casos de corrupción con una extraordinaria difusión en los medios de comunicación), un mensaje oculto de "vividores de fondos públicos" de opacidad e impunidad, que son absolutamente falsos.

Como primera andanada, decir que tenemos leyes que nos amparan y que nos obligan, fines definidos, estatutos sociales nos regulan, obligaciones fiscales y de trasparencia en las cuentas, y mecanismos exigentes de control y seguimiento de cualquier fondo público que gestionamos.

Una asociación se define como una agrupación de personas que se organizan con un fin no lucrativo. Asociarse es un derecho fundamental recogido en la constitución y, tal como dice el preámbulo de la Ley Orgánica 1/2002, reguladora del Derecho de Asociación, es una importante herramienta para el "ejercicio activo de la ciudadanía... representando los intereses de los ciudadanos ante los poderes públicos y desarrollando una función esencial e imprescindible, entre otras, en las políticas de desarrollo, medio ambiente, promoción de los derechos humanos, juventud, salud pública, cultura, creación de empleo u otras de similar naturaleza". Así pues las asociaciones enriquecen la democracia, organizan la participación voluntaria y contribuyen con su aportación a la mejora del bienestrar social en un sentido amplio.

Las asociaciones tienen dos principios fundamentales que queremos destacar: democracia y los fines sociales que son su razón de ser.

Ya en el artículo 2 de la Ley de Asociaciones nos dice que "la organización interna y el funcionamiento de las asociaciones deben ser democráticos, con pleno respeto al pluralismo. Serán nulos de pleno derecho los pactos, disposiciones estatutarias y acuerdos que desconozcan cualquiera de los aspectos del derecho fundamental de asociación".

La democracia define "cómo" debemos trabajar, con un caracter y actitud incluyente, con unos mecanismos de participación, de información, de trasparencia y de decisión colectiva que nos diferencia de otros sectores. Ser asociación es ser una democracia activa, plural y abierta en torno al esfuerzo colectivo por conseguir nuestros fines sociales.

En el ámbito del funcionamiento asociativo, para conseguir los fines una asociación puede desarrollar actividades económicas, prestar servicios y gestionar recursos públicos. Pero todo ello dentro del marco de sus fines sociales, como indica el artículo 13 "las asociaciones deberán realizar las actividades necesarias para el cumplimiento de sus fines, si bien habrán de atenerse a la legislación específica que regule tales actividades. Los beneficios obtenidos por las asociaciones, derivados del ejercicio de actividades económicas, incluidas las prestaciones de servicios, deberán destinarse, exclusivamente, al cumplimiento de sus fines, sin que quepa en ningún caso su reparto entre los asociados ni entre sus cónyuges o personas que convivan con aquellos con análoga relacion de afectividad, ni entre sus parientes, ni su cesión gratuita a personas físicas o jurídicas con interés lucrativo".

Cualquier actividad que no cumpla estos preceptos es ilegal, y habrá casos de irregularidades, como en todos los ámbitos de la sociedad, pero son una minoría y, tarde o temprano, las instituciones públicas reguladoras los detectan y les aplican el rigor de la ley. El marco jurídico está muy definido, en otra ocasión profundizaré en las subvenciones públicas y su importante regulación a través de la Ley y el Reglamento de Subvenciones, solo decir que la gestión adecuada de los fondos públicos a las asociaciones tiene una regulación y un seguimiento especial por el legislador y las administraciones públicas.

En este sentido consideramos que debemos hacer un proceso de revisión y reflexión sobre qué estamos construyendo en torno al concepto y filosofía de la asociación, preservando esta importante herramientas de construcción de la ciudadanía, una herramienta basada en la democracia y los fines sociales.


1 comentario:

JoseRe dijo...

Sólo saludaros y daros la bienvenida a la web 2.0 desde esta parte del mediterraneo.
Fuerza y salud compañer@s.
Un abrazo.